LA PESCA MILAGROSA
Hech 5, 27-32. 40-41; Sal 29; Apoc 5. 11-14; Jn 21, 1-19
Juan nos presenta la narración sobre la aparición de Jesús, la cual, aunque se diferencia de las anteriores por el lugar donde acontece (en Galilea en vez de Jerusalén), ostenta los mismos rasgos cristológicos. Encontramos la misma confusión acerca de la identidad de Cristo, el mismo énfasis en la realidad de su cuerpo resucitado y la misma reacción de alegría al reconocer a Cristo.
Pero aquí se enlazan dichas características cristológicas con otras que son eclesiológicas (la eclesiología es la parte de la teología cristiana que estudia el papel de la Iglesia como una comunidad). Entre éstas se destaca la pesca milagrosa, pues ésta claramente simboliza a la Iglesia que, gracias a la predicación pascual de los apóstoles, crece de manera milagrosa.
El gran intérprete de la Biblia, San Jerónimo (ca. 342-420), llegó a sugerir que el número de pescados simboliza la universalidad de la Iglesia, ya que para la zoología antigua las especies de peces sólo sumaban ciento cincuenta y tres.