Sínodo para mejorar como parroquia y comunidad – Acta Sinodal 2022

1.- ¿Qué experiencias hay en nuestra parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de “Caminar juntos”

Las variadas experiencias de “Caminar juntos”, a través de la historia de la parroquia,  mas que una necesidad o quehacer “es una razón de ser iglesia”.  Esto nos ha ayudado a ir creciendo juntos. Nos permite como parroquia vivir la alegría de conocernos, de hablarnos, de aprender a vivir en comunidad, aprovechar las experiencias de vida y aprender de ellas pero, principalmente, de ser enviados en Misión.

Para esto nos han ayudado las reuniones parroquiales que han favorecido el reencuentro de la comunidad y una participación renovada que nos está haciendo crecer en valores e integrarnos como un solo cuerpo. Tradicionalmente, esta parroquia, encargada a la Compañía de Jesús, ha estado abierta a las personas. Hoy, queremos hacer nuestra la invitación del Papa Francisco de ser una iglesia de salida.

Algo que ha marcado con fuerza los momentos consolatorios de la parroquia es la espiritualidad. Cuando nos hemos centrado en Jesús, hemos caminado con esperanza, nos sentimos  “en casa” y deseamos trabajar, es decir, llevar el fruto de esta labor a las futuras generaciones. 

Para esto nos han ayudado los Ejercicios espirituales ignacianos de 10 días o los de la vida diaria, el fomentar ejercicios de discernimiento y buscar los objetivos correctos para llegar al mismo fin. El tener un Centro Ignaciano de Espiritualidad ha sido positivo para este fin y quisiéramos compartir esta experiencia en otras comunidades del estado.

Poco a poco, se va caminando para que se dé menos separación entre los sacerdotes y la comunidad. Caminar juntos es algo reciente, esto es bueno porque se va ganando experiencia ya que podemos tomar decisiones como cuerpo. Es tiempo de recuperar lo perdido y seguir avanzando. Se han dado más oportunidades de participación de los laicos en diferentes actividades y eventos y hay más oferta de comunicación y de talleres para los laicos. 

La vida de servicio, mediante diferentes ministerios, ha sido fecunda a través de este “Caminar juntos”. Nos hemos sentido guiados de distintas maneras, por los diferentes sacerdotes que han pasado por aquí. Algunos se han enfocado más a la formación, otros a la administración, unos más cercanos, otros más fraternos. Algunas veces se ha dado poca unidad entre los distintos ministerios, otras ha mejorado. Por eso, nos sentimos invitados a involucrarnos más con los otros ministerios y a vivir con alegría el sentir, ser y formar parte de la parroquia. 

Entonces, buscar ser más comprometidos con nuestros ministerios y, por otro lado que cada ministerio no sea mediático, no sea protagonista. Es importante discernir juntos sobre nuestros ministerios. Igualmente, que se les de a todos el conocimiento de la liturgia.

Hay diversas actividades que han sido parte de nuestra parroquia y deseamos que se revisen, se disciernan y continuen: 

  • La Pastoral Penitenciaria.
  • La parroquia como centro de encuentro comunitario. 
  • Las platicas de formación continua.
  • Las experiencias de matrimonios comprometidos y no comprometidos. 
  • La Pastoral Juvenil es de gran importancia para la parroquia. El reto,  es aumentar la cantidad de jóvenes, y propiciar una solida formación como la que vivieron en el pasado quienes participaron en distintos grupos de jóvenes. 
  • La catequesis infantil, donde hemos sentido la Iluminación del Espíritu Santo viendo las frutos en los niños al término del ciclo.

Nuestra historia también ha tenido momentos obscuros, dolorosos, desolatorios. Desde el que algunos sacerdotes estaban alejados de la comunidad, hasta los ministerios cerrados a la ayuda e integración con otros. Detectamos épocas de falta de liderazgo, donde no se daban espacios para el encuentro entre los diferentes ministerios con la consiguiente falta de unión entre ellos. Los catequistas solo conviven entre si, pero no con otros grupos, no había integración entre los diferentes coros. Aún al interior de algunos ministerios, como el grupo de lectores, donde no ha habido integración. Igualmente se ve que falta motivación y compromiso de las personas para asistir a los eventos comunitarios. Igualmente, hay mucha dependencia de los sacerdotes y la gente debe tomar mas acción e iniciativa, especialmente hace falta lugar para la mujer.

Por diversas razones, la pandemia entre otras, hay dolor por la desintegración de los grupos juveniles (antes el grupo de jóvenes era muy abierto), dolor y tristeza por las pérdidas de los proyectos que se fueron abandonando o disolviendo, como coros, dispensario, etc. Esto nos lleva a preguntarnos sobre los que ya no están, el porque se fueron.

Hay muchas actividades que se han hecho, que se siguen haciendo y que dan vida: 

  • Espacio de encuentros de coros de 2 generaciones con cantos “Oración y Vida”
  • La alegría del proyecto del contenedor alineados al cuidado de la casa común
  • El ministerio de visitas a enfermos
  • Una mayor unión y comunicación con la capilla María Madre Admirable
  • Los encuentros de matrimonios que para muchas parejas han sido un parteaguas, para adaptarse con la pareja,  acompañar a los hijos y vivir en comunidad
  • Retomar kermes y otros eventos para acercarnos a la comunidad
  • La vida litúrgica: procesión, adoración y exposición del santísimo; formarnos para mejorar el servicio litúrgico en general.

2.-  ¿Qué pasos nos invita a dar el Espíritu Santo para crecer en nuestro “Caminar juntos”?

  1. ESPIRITUALIDAD

      Lo primero a lo que nos invita el Espíritu Santo, es a un encuentro con Cristo, mas personal y profundo. No dependiente del liderazgo  del cura, sino que nos lleve a vivir mas la fe en la vida y no tanto en ritos. Esta tiene que ser pues, una experiencia de vida fundamentada en la palabra del Señor. Deseamos estar en un estado de oración permanente, e introducir más el discernimiento en la vida diaria, tanto en el personal como en comunidad.

Esto supondrá una mayor formación de espiritualidad. El tener en cuenta que: la oración en nuestro ministerio y nuestra vida, la oración comunitaria y la oración litúrgica, requerirá conocer que y como debiera vivirse la vida.

  1. ORIENTACION

Es importante no perder nuestra orientación, volver al Kerigma y crear procesos adecuados de evangelización y conocimiento de Jesús desde lo cotidiano. Invitar a esta evangelización, ser misioneros, de salida. Esto nos pide que todos los servidores seamos ejemplo de un Jesús vivo a quien queremos seguir. Así, propiciar un cambio de una iglesia ritualista a una iglesia más abierta. Nos sentimos invitados a ser acompañantes de las personas a las que servimos, ser “MInistros de la Comunión” en la vida, salir y mostrar nuestra experiencia de Jesús. Así, en nuestros ministerios hay que tratarnos con mas empatía, mas cercanía. Llevar la palabra a los centros comunitarios de la periferia y saber dar seguimiento a los procesos llevados, escuchando a las personas.

  1. INTEGRACION

El Espiritu nos convoca a conocernos, a seguir buscando los caminos que nos unen. Nos invita a una mayor participación, comunión y compromiso, a tener voluntad de servicio, predicar con el ejemplo, hablar con la verdad y trabajar el perdón, crecer juntos, evitar las divisiones, ser más plurales. Que cada ministerio tenga una reunión de acogida para nuevos integrantes, con el gozo de estar juntos. 

Nuestro deber como iglesia: conocerla, vivir nuestras reuniones como comunidad. Compromiso con la parroquia, integrarnos más a ella y conocer a las personas que forman la comunidad. Abrir el panorama de la iglesia con el análisis de la realidad, con el estudio y la formación, desde un discernimiento, en unidad con otras iglesias locales y sectores de la sociedad, presentándonos y conociéndonos. 

Nos invita a ser comunicadores de la vida parroquial, hacia el interior y hacia el exterior. Comunicar participación entre ministerios, nuestras actividades, lo que sucede en nuestra sociedad. Por eso, estamos invitados a que todos los integrantes de los ministerios deberían participar en el Facebook parroquial y, en general, en las redes sociales.

  1. RELACIONES LAICOS – SACERDOTES

Un punto vital en este caminar juntos, es caer en la cuenta que hay un cambio de paradigma. No solo por el número reducido de sacerdotes, sino por opción eclesial, es la era del Laicado. Esto nos lleva a replantear la  relación sacerdote-laicos, pero juntos, “caminando juntos” laicas, laicos, sacerdotes. Es necesario la formación de los fieles en este aspecto, asi como hacer partícipes a los laicos que vienen solo a misa, de un servicio hacia los demás, desde el Evangelio.  

  1. FORMACION

La Asamblea parroquial de servidores, marca como fuerte necesidad la formación: espiritual, bíblica, social y litúrgica para laicos; formar laicos evangelizadores (comunidades en formación de la espiritualidad ignaciana), doctrina social de la iglesia.

Una formación adecuada a edades y necesidades de las personas: formar y evangelizar a los papás; charlas para jóvenes y adultos sobre cambios de paradigmas (los Millenials más la sabiduría: Generación Z); capacitación de laicos para aportar en el catecismo para niños y jóvenes; ser creativos para invitar a los adolescentes, que se están alejando; implementar temas diversos, familia y aborto; fortalecer el Movimiento de Orientación Matrimonial (MOM).

  1. PREFERENCIAS APOSTOLICAS UNIVERSALES DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS 

Como una obra apostólica encargada a la Compañía de Jesús, nos sentimos invitados a implementar estas preferencias en nuestra parroquia. Antes que nada conocerlas e implementarlas. 

  1. Mostrar el camino hacia Dios mediante los Ejercicios Espirituales y el Discernimiento.

Este punto, como se señaló al principio es y ha sido básico en el ser y sentido de la parroquia. Queremos que siga así, tal como aparece en el número uno de esta pregunta.

  1. Caminar junto a los pobres, los descartados del mundo, los vulnerados en su dignidad en una misión de reconciliación justicia.

Tener una pastoral social bien cimentada, que parta de un análisis de la realidad. Nos puede ayudar hacer un censo para buscar cuales son las necesidades reales, de ahí reformular el sentido de caritas parroquial y sus programas.  

Algunos puntos más que se añaden: revisar el papel que juega el ser creyente en la vida actual. La participación de la mujer dentro de la iglesia y la celebración de la palabra. El acompañamiento a personas casadas por segundas nupcias, a las personas de la diversidad sexual, acercarlos a la iglesia no hacerlos menos…

  1. Acompañar a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador.

Este punto tocado anteriormente, lo vemos de vital importancia. Muchos de los servidores fuimos educados en la Pastoral Juvenil y en la catequesis de la parroquia, por lo que sabemos de su valor e importancia. Por lo mismo, es de gran importancia darle debido seguimiento, estar mas cerca de ellos. Algunas actividades que se proponen: Deporte, canto y conciertos o toquines. Retomar el ministerio de enfermos, proponiéndolo a los jóvenes.

  1. Colaborar en el cuidado de la Casa Común.

Urge crear programas concretos de cuidado de la casa común, del medio ambiente. Ser propiciadores en comunidad de esta necesidad vital.